
Alguien alguna vez debe haberse preguntado como es el rodaje de unapelícula extrema, de horror, sangre, muerte, torturas, y otraslinduras. Quizás existe la creencia de que es una manga de enfermosdepravados que disfrutan recreando dichas imágenes, bueno, algo decierto hay en eso. A lo mejor creen que son seres sombríos que nosaben sonreír, que consumen carne cruda y que caminan entre lassombras huyendo del sol, quien sabe. Pero, qué mejor manera de salirde todas esas dudas que meterse de lleno dentro del rodaje de una deestas extrañas piezas cinematográficas.
La historia parte hace un par de años, con el rodaje de unlargometraje llamado "Currículum" que a poco andar por el mundo, llamóla atención de unos productores extranjeros que vieron el quedirector, Patricio Valladares, tenía algo de talento para el género yconversando y conversando, surge "Departyd" un film ambicioso ysangriento, que se ha ido dilatando por lo alto de su presupuesto y lamaldita crisis financiera que ha hecho que algunos inversionistastiriten muertos de pánico en sus oficinas pensando que este chilenitoles puede hacer perder un par de miles de dólares. Para llenar elvacío que significa tener los crespos hechos para rodar un largo y quete digan que tienes que esperar un buen tiempo, no hay nada mejor quehacer otras cosas, es así como Valladares, junto al autor de Departyd,el italiano Andrea Cavaletto, se les ocurrió hacer una serie decortometrajes inspirados en el amor, que lindo no? pero no el amorazucarado y telenovelezco que cantan los cientos y miles de grupos ycantantes de las radioemisoras comunes y corrientes sino que el amoren su forma más retorcida, sucia y extraña posible, es decir, lasdesviaciones del amor.

No voy a contar de que se trata el corto "No Ordinary Love" pero comolo dice su título, no es un amor común. El rodaje se venía preparandohace semanas, haciendo un casting, buscando actores aperrados que noles importase la sangre, los gritos guturales y los aullidos dedolor...la verdad lo más complejo fue el casting porque mucho de losactores y actrices contactados no querían involucrarse en un proyectode tan poca calidad artística, para dójicamente contactamos a variosque si han aparecido en reality shows, esos programas eróticos para latelevisión que solo muestran 2 o 3 escenas eróticas gratuitas enpantalla con la excusa que es algo de realidad nacional, claro...esosi que es arte shakespereano al hueso (que lata que la ironía cuesteexpresarla escrita). En fin, a las 8 de la mañana estaba todo elequipo técnico en el lugar del rodaje, una hermosa y acogedora casa deSantiago (la mía) que fue disfrazada como una fría y lúgubrehabitación de hotel en donde ocurre la acción. Luego de un ricodesayuno, que incluía, café, leche, pan, galletas, jamón y otras cosasnormales en una dieta humana, nos pusimos a ambientar. Ojo con eldetalle del desayuno, no había tripas de animales ni sangre fresca,nop, eran personas normales comiendo desayunos normales. La directorade arte vestía un colorido atuendo y el resto usaba jeans y polerascomunes y corrientes, nadie usaba collares de clavos o piercingextremo.

Una vez ambientado llegaron puntualmente los actores y comenzaron losensayos de las escenas, todo esto matizado con uno que otro dulce quehabía sobrado de la noche anterior, ya que este rodaje se llevó a caboel 1 de noviembre, el día después de Halloween, así que con exceso deazucar en la sangre nos lanzamos a rodar y a rodar y a rodar.Todo muy bien, primero las escenas "normales", las escenas antes deque aparezcan cuchillos, llaves inglesas, cuerdas y espejos rotossobre alguna parte del cuerpo humano, escenas con diálogos simples,sin gritos ni alaridos de dolor. Pero luego de la pausa exigida por elsindicato para almorzar y realizar una buena digestión, comenzó lobueno.La sangre falsa corría a litros, había que limpiar el lente de lacámara constantemente por las gotitas que salpicaban. También habíaque preocuparse de los vecinos sapos que preguntaban a que se debentodos esos gritos, además del reinante calor, no solo el normalproducido en ese día por el clima, sino porque las luces calentaban elaire y por razones de iluminación, la habitación se encontrabasellada.

Si bueno, no es una cosa que digamos que bruto que cómodo es rodar conel calor del día, pero es más cómodo simular un ambiente de noche quede hecho pasarse la noche en vela rodando, además que con tanto gritoalguien de seguro llama a los carabineros y si no lo hacen, seríanenfermos de desconsiderados.La cosa es que a eso de las 6 de la tarde, tras exactas 8 horas detrabajo, se acabó el rodaje y comenzamos a limpiar, ordenar y guardar.Es extraño, si bien uno trata de hacer todo súper profesional, cámarasde buen nivel, iluminación, respetar horarios y jornadas de trabajo,es decir como cualquier actividad profesional que se respete, de todasformas uno la pasa tan bien que hasta como que se siente mal porcobrar por el trabajo hecho, en fin, cada quien disfruta su trabajocomo mejor le plazca.La vida continúa normal una vez que se apagan las luces, se guarda lacámara y se limpia la sangre derramada; al terminar todos y cada unonos despedimos con un abrazo y de vuelta a nuestras poco glamorosasvidas, unos iban a dar una charla de cine a un festival de horror,otros a un desfile de moda, unos al teatro, otros partíamos a la UCIde un hospital a preguntar por la salud de un pariente cercano. Ensuma, la vida tal como es para el común de los mortales.
Rodrigo Muñoz Cazaux